Se escribía en The Economist, “True Progressivism”, que el estado de desigualdad está llegando al punto que puede ser perjudicial para el crecimiento económico. Proponía el editor del artículo unas opciones asentadas en pensamientos conservadores y progresistas, para atemperar la discrepancia social sin conmover al crecimiento económico: embestir a los monopolios y los intereses gremiales, ya fueran compañías gubernativas chinas o magnánimas instituciones financieras en Wall Street. Los países en vías de desarrollo, en especial (yo incluiría a todos), requieren encuadrar más nitidez en sus tratados oficiales y apadrinar normativa antimonopolio eficaz.
También, es trascendental la aplicación de medidas como la reforma del sistema educativo, levantamiento de las restricciones, reestructuración de la política tributaria, investigación de vías de percepción fiscal más eficaces y crecientes o invertir los gravámenes en los necesitados, jóvenes y desempleados. El objetivo de todas estas ideas es la creación de un estado de bienestar. En síntesis, otra vía de solución que debe ser, al menos, meditada (imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay). Post publicado también en el sitio "Blog de Manuel".
También, es trascendental la aplicación de medidas como la reforma del sistema educativo, levantamiento de las restricciones, reestructuración de la política tributaria, investigación de vías de percepción fiscal más eficaces y crecientes o invertir los gravámenes en los necesitados, jóvenes y desempleados. El objetivo de todas estas ideas es la creación de un estado de bienestar. En síntesis, otra vía de solución que debe ser, al menos, meditada (imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay). Post publicado también en el sitio "Blog de Manuel".