Instructiva conversación la que mantuve con un familiar, acerca del futuro que nos depara a medio plazo y el canje de artículos y servicios. Defiende, argumenta y pronostica el trueque como fórmula comercial localista. Consiste en el intercambio de objetos o servicios por otros objetos o servicios, diferenciándose de la compraventa habitual en que no intermedia el dinero en la transacción. Al contrato por el cual dos personas acceden a un trueque se le denomina permuta. No digo que no, pero para ello la sociedad, tal y como la conocemos, tiene que cambiar bastante en todo tipo de hábitos y costumbres. Probablemente, lo que está sucediendo económicamente la empuje hacia ese estadio social, acelerando la evolución.
Cierto que en época de crisis, como la actual, es habitual que el trueque recobre importancia, debido fundamentalmente a la pérdida de valor del dinero. Formas de trapicheo comercial, como el banco del tiempo o los mercados de trueque hispanoamericanos, se ponen de moda en otros territorios o regiones. Por otro lado, la difusión del uso de Internet, facilita la labor de búsqueda y localización de los potenciales oferentes y demandantes para los intercambios, a través de redes especializadas o comunidades específicas, posibilitando la múltiple interacción de los usuarios.
Escribe Eric Spitznagel en Businessweek, “Rise of the Barter Economy”, que todavía las personas necesitan un empujón para utilizar este sistema comercial. Incluso, algunos promotores son cuestionados acerca de si sus acciones se enmarcan en algún tipo de fraude. En opinión de Eric, hoy descubrir la receta para que el trueque sea rentable es complicado, al no encontrarse el dinero enredado en los intercambios. Que esta semana te sea beneficiosa en lo laboral, profesional, empresarial o institucional, según prefieras o te interese (Fuente del gráfico: Wikipedia). Post Texto publicado también en el sitio de "Manuel".